Cuando el compromiso supera al miedo en Gaza: “Como supervisora de farmacia, me enfrento a desafíos diarios” 

La doctora Sulafa es la directora de farmacia en el centro de salud de Tel al-Sultan de UNRWA en Rafah, en sur de la franja de Gaza. Durante 18 años, a pesar de múltiples ofensivas, violencia y el bloqueo, ha seguido sirviendo a la comunidad local de refugiados de Palestina. En estos meses extremadamente duros su trabajo está siendo vital para los enfermos. 

En octubre de 2023, cuando todo empezó, Sulafa recibió una llamada para trabajar en la farmacia de Tel al-Sultan y preparar paquetes médicos para distribuir a las personas desplazadas en los refugios de UNRWA, no se lo pensó y fue a su puesto de trabajo. “Conduje mi coche con miedo y ansiedad, porque vivo lejos del centro de salud y tenía que dejar a mis hijos en casa”, cuenta. 

“Preparé 25 paquetes médicos para las personas desplazadas en toda la franja de Gaza. Estaba sola, esperando los paquetes con medicinas y otros suministros médicos, como vendas o desinfectante”. Hasta ahora, UNRWA ha distribuido entre la población 9.768.989 artículos médicos.

Sulafa debía y debe atender, además, otras necesidades de personas con enfermedades crónicas. “Solicité suministro urgente de inyecciones de insulina para niños y niñas con diabetes. El uso de agujas normales, que son muy grandes, los asusta y es una carga extra para los que ya están sufriendo un trauma psicológico por la violencia”, explica.  

La falta de inyecciones de insulina para niños y niñas es el resultado de que las autoridades israelíes las hayan agregado a la lista de artículos prohibidos y que no se permiten entrar en la Franja. 

“También solicité medicamentos psicológicos y neurológicos para menores, porque he sido testigo de niños y niñas que presentan graves trastornos mentales debido a la falta de tratamiento” añade Sulafa.  

Los ataques en Rafah son una nueva preocupación, ya que suponen más peligros y dificultades para distribuir ayuda humanitaria. “Como supervisora de farmacia, me enfrento a desafíos diarios para proporcionar medicamentos y suministros médicos esenciales a los pacientes. La falta de estos suministros afecta a quienes dependen de un tratamiento”, dice Sulafa.  

Los equipos de UNRWA son conscientes de que se juegan la vida cada día en su puesto de trabajo, pero su compromiso se mantiene intacto. Sulafa es una de los 531 miembros del personal de atención médica de UNRWA que todavía prestan servicios a la población en Gaza.